domingo, 31 de diciembre de 2017

Un año después: terapias complementarias

Nunca olvido que mi problema ocular se originó fuera del ojo. Todo vino por un fallo circulatorio, debido a un problema de todo mi cuerpo (hipertensión, sobrepeso, colesterol, estrés…). Por eso a la hora de seguir una terapia no basta con los remedios específicos para el ojo, sino que hay que buscar la manera de que todo tu cuerpo mejore sus funciones para frenar el problema, prevenir y evitar males mayores.

Mi oftalmólogo actual complementa mi seguimiento convencional con homeopatía espagírica. Sé que muchas personas son reticentes a esta medicina, y no pocos médicos dicen que “no creen en ella”. Yo también tiendo a ser una persona escéptica, pero aquí no se trata de creer, sino de ver resultados. Y el resultado, desde que sigo la terapia homeopática, es que he pasado de pincharme cada dos o tres meses a pincharme una vez al año, o incluso menos (¡ahora llevo un año y ocho meses!).

¿Qué tomo? Un fármaco convencional, Idaptan. Unos suplementos de mucha calidad con omega 3 y antioxidantes para la vista: Celavista y Antioximax (a veces alterno Celavista con NuaDHA). Esto ayuda a nutrir bien el tejido nervioso y ocular. Y cinco preparados homeopáticos (con los meses algunos van variando). Son dos pastillas y tres tipos de gotas, a base de minerales como el silicio, el calcio y diversas hierbas medicinales como la árnica. La función de estos preparados es mejorar la microcirculación periférica (flujo de sangre al ojo), bajar la inflamación global del cuerpo y mejorar la circulación sanguínea.

Mejorar la calidad de la sangre

Finalmente, con el fin de mejorar mi salud en general y mi circulación, he ido a la consulta del doctor H., especializado en medicina biológica. El doctor H. es un científico inquieto, que tiene un vasto campo de conocimientos, tanto de medicina occidental como oriental, biología y química. A raíz de sus investigaciones en laboratorio ha diseñado y patentado diversos productos de medicina molecular. Uno de sus instrumentos de diagnóstico es el análisis de unas gotas de sangre con microscopio de campo oscuro. Poder ver las células sanguíneas a gran aumento permite detectar muchos problemas del metabolismo y diferentes factores que influyen en la salud. En mi caso, el doctor H. vio que mis glóbulos rojos (hematíes) estaban un poco deformados y tendían a formar conglomerados. Había señales de alguna infección o patología y la sangre no corría con la fluidez deseada. Por la información que le dio mi sangre, él detectó un hígado inflamado y algún tipo de patógeno, y esto puede contribuir a las hemorragias internas del ojo. La solución que me dio fue tomar un preparado homeopático, Mucokehl, unas pastillas homeopáticas, Base 14 de Erlingen (más tarde pasé a la Base 2) y unos suplementos de aminoácidos para mejorar la producción de antioxidantes en mi propio organismo. En un seguimiento posterior, interesado por mi problema ocular, el doctor H. diseñó un preparado homeopático nuevo, pensando en pacientes con patologías similares a la mía, que estoy tomando actualmente. Lo ha llamado fórmula Qi. 

El resultado de estos tratamientos es que mi sangre, un año después, se ve más fluida, los hematíes están mejor formados, no forman conglomerados como antes y los síntomas de inflamación se están reduciendo. Es impresionante apreciar estas diferencias en la imagen de campo oscuro. ¿Tiene algo que ver todo esto con el hecho de no tener que volverme a pinchar? Estoy convencido de que sí. La sangre es un fluido vital. Si su composición y la calidad de sus células varía, esto tiene repercusiones en todo el cuerpo y, muy especialmente, en las zonas que necesitan una gran irrigación, como los ojos.

Acupuntura ocular

Por último, otra terapia que me está ayudando es la acupuntura. Una amiga acupuntora me hace, cada mes, una sesión expresamente indicada para mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación del ojo, así como descongestionar el hígado y reforzar mi función renal. Todo esto contribuye a reducir la hipertensión, a mejorar la circulación y dar energía a la vista. Los seguidores del blog ya habréis visto que sigo mucho el trabajo de Andy Rosenfarb, acupuntor americano pionero en acupuntura ocular y tratamientos oftalmológicos desde la medicina china. Mi terapeuta trabaja en esta línea, a la que añade su experiencia propia.

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