Hoy voy a hablaros de «mi tema estrella»: ¡las membranas!
Lo digo porque actualmente una membrana en la retina es el
principal problema ocular que padezco. Pero como veréis es muy habitual y
muchas personas lo sufren.
Una membrana en la retina produce una deformidad o arruga en
la delicada pantalla que recibe los estímulos luminosos que el cerebro
convertirá en imágenes. Es como un grumo en el cristal o en el objetivo de una
cámara. Su presencia distorsiona la visión. Según el lugar en que esté y su
gravedad, puede dificultar enormemente la facultad visual y la vida cotidiana.
Hay dos tipos principales de membrana. Tenemos la membrana
neovascular coroidea y la membrana epirretiniana.
Membranas neovasculares
La membrana neovascular es una proliferación de vasos sanguíneos en la coroides, la capa de
tejido que hay bajo la retina, responsable de irrigarla con sangre. La coroides
está cubierta de capilares sanguíneos y alimenta la retina. El problema surge
cuando comienzan a formarse muchos vasos frágiles que se rompen con facilidad,
provocando hemorragias o exudaciones de líquido.
¿Por qué se forman estos vasos? El motivo no siempre es
claro y puede ser debido a varias causas: degeneración por la edad, una alteración
del metabolismo, factores hereditarios, enfermedad vascular…
La membrana neovascular tiene un riesgo: puede tensar la
retina y llegar a provocar un desprendimiento. Si afecta a la zona de la mácula
—visión central— la visión queda muy dañada.
Las membranas neovasculares se clasifican, por su forma, en
tres: la clásica, la oculta y la mixta. La oculta es la que no se detecta
fácilmente con las pruebas diagnósticas, ni siquiera con una angiografía. La
mixta a veces es visible y otras no es tan clara. Las mixtas y ocultas obviamente
son las más difíciles de tratar.
Por su origen, las membranas neovasculares pueden ser:
- Debidas a la degeneración macular asociada a la edad. Se dan en personas mayores de 65 o 70 años.
- Debido a una extrema miopía, en la que se da una tracción de la retina y se forma una zona de tejido frágil.
- Debido a estrías, rasgadura o deterioro de la capa coroides.
- Por último están las membranas idiopáticas, de origen desconocido, ya que el resto del ojo carece de patologías.
Mi membrana es de este tipo: neovascular, clásica e
idiopática, aunque lo más probable es que sea consecuencia de la trombosis
venosa que sufrí, y del deterioro del tejido que se quedó sin oxígeno.
Al estar bien localizada y lejos de la mácula, no me ha
impedido la visión central y he podido recuperarme muy bien gracias al
tratamiento de inyecciones para inhibir la formación de nuevos vasos
sanguíneos.
Puede parecer que si te crece una de estas membranas es
porque has tenido mala suerte, o tu herencia te ha predispuesto, y que no hay
nada qué hacer más que ir paliando sus efectos. Pero la verdad es que toda
degeneración macular y del tejido del ojo nunca ocurre porque sí. Nuestros
tejidos envejecen no tanto por la edad, sino por la toxicidad del entorno y la
carencia de nutrientes. Buena parte de los trastornos oculares es debida a
enfermedades vasculares y problemas de circulación sanguínea. Por tanto, la
solución y la prevención están totalmente en nuestras manos. Dependen mucho de
nuestra dieta y de nuestros hábitos de vida. Mala comida y mucho estrés son dos
factores de máximo riesgo. Problemas emocionales también influyen. Todo lo que
pasa por nuestra psique afecta a nuestra química corporal y a los procesos
metabólicos. El ojo es muy sensible a las tensiones y a los cambios.
Membranas epirretinianas
Como dice el nombre, son membranas que se forman sobre la
retina. Comienza a crecer un tejido en forma de red que tensa la retina y
deforma la visión. Si no se trata, puede provocar una rasgadura o
desprendimiento de retina.
Mi último susto ha sido justamente una de estas membranas. Al
crecer sobre la retina, la arruga y estira el tejido, con lo que la visión se
distorsiona.
¿Cuál es la causa? Las membranas epirretinianas pueden
producirse como consecuencia de alguna cirugía anterior, como cataratas, pero
también por otros traumas oculares, como un trombo, como ha sido mi caso.
El tratamiento para este tipo de membranas se llama vitrectomía, y consiste
en una extracción del humor vítreo que rellena el ojo para poder operar sobre
la retina. Es una cirugía muy delicada y precisa, que se aplica en varias
patologías y que puede evitar daños mucho mayores.
En mi caso, de momento el doctor no ha visto necesario practicarme
la vitrectomía. Con el tiempo, según evolucione, es una posibilidad. Espero que
no.
Lo que sí estoy comprobando en estos últimos días es que,
pese a tener una exudación con hemorragia, no he perdido tanta visión ni
claridad. Esto quiere decir que el entorno, los tejidos, están sanos y han
mejorado mucho. La terapia homeopática y con corticoides está frenando el
proceso. Y posiblemente mis esfuerzos de años en mantener una buena alimentación
y tomar suplementos nutricionales estén favoreciendo esta mejora en la evolución
del cuadro clínico.
¡La historia sigue!
Hola,me llamo Adriana y hace casi un mes me han diagnosticado de membrana neovascular,pues padecí una uveitis en 2001 que me dejó graves cicatrices en retina,no era gran miope,tenía 6 DIOPTRIAS,ESTO ME SOBREVINO AL AÑO DE OPERARME DE MIOPIA,MI FELICIDAD DURÓ POCO.aHORA TENGO 52 AÑOS Y TENGO MENOS DE 5 GRADOS DE VISIÓN EN ESTE OJO,YA QUE EL OTRO NI VEO.lA LESIÓN ES CENTRAL Y ME HAN PUESTO LA PRIMERA INYECCIÓN QUE ME HA MEJORADO UN POQUITÍN.mI
ResponderEliminar...SIGO,MI SOS ,y perdonad las mayusculas,no me di cuenta.es,qué como?qué vitaminas tomo?me pongo como conejo de indias para lo que sea,voy donde sea,es que ver que una se va quedando ciega es horroroso.dejo mi correo,muchas gracias. arianablanca@hotmail.com
ResponderEliminarBuenos Dias, me han diagnosticado membrana epiterriana, me gustaría saber que remedios homeopaticos usa para esta enfermedad.
ResponderEliminarBien explicado para saber lo que provoca en la retina estos problemas, me ha venido genial
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