domingo, 3 de abril de 2016

7 vitaminas para la degeneración macular

Estas vitaminas no resuelven ni curan un problema ya avanzado como el crecimiento de vasos sanguíneos en la retina, o las secuelas de intervenciones láser. Pero sí regeneran y oxigenan el tejido ocular y el medio en que crecen las células. Por tanto, pueden frenar el deterioro y ayudar a una mejora funcional de la visión. Yo procuro tomarlas regularmente, ya forman parte de mi dieta.

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La pérdida de visión parece algo inevitable a medida que la persona envejece, pero con una buena dieta puedes mantener una visión aguda durante más tiempo del que crees. Por ejemplo, las zanahorias y las verduras de hoja verde son algunos de los mejores alimentos para tus ojos, porque aportan antioxidantes y vitaminas, como la A, C y E, minerales como el zinc y carotenoides, como la luteína y la zeaxantina. Estos nutrientes protegen la mácula, el cristalino y la córnea, y reducen el daño causado por la inflamación y los radicales libres, que destruyen el tejido ocular.

A medida que envejecemos, los ojos son más sensibles al daño causado por un estilo de vida poco sano y un sistema inmune hiperactivo, que inunda el cuerpo de células defensoras y hormonas que dañan los ojos. ¿Cómo pueden las vitaminas ayudar a mantener tus ojos jóvenes y en forma? El estudio AREDS, un ensayo clínico patrocinado por el Instituto Nacional del Ojo (USA), descubrió que una dieta pobre en vitaminas era el factor de máximo riesgo para la degeneración macular asociada a la edad. Las vitaminas A, C, E y el zinc disminuyen notablemente el riesgo de las personas mayores, convirtiéndose en ingredientes clave para un tratamiento natural de la degeneración macular y las cataratas.

Se estima que la mitad de los adultos sufren algún tipo de cataratas a partir de los 75 años. Los alimentos anti inflamatorios y los ricos en antioxidantes tienen efectos positivos y preventivos contra estos trastornos oculares, incluyendo el glaucoma, que daña el nervio óptico. La retinopatía diabética es otra grave enfermedad de la vista que puede ser controlada con una dieta sana. Es la primera causa de ceguera entre adultos en edad laboral.

Muchas vitaminas son estupendas para regular los niveles de azúcar y las hormonas, además de absorber los rayos UV y otras radiaciones que dañan los ojos, como la luz azul de los aparatos electrónicos. Reduciendo la inflamación y la cantidad de luz azul y de rayos UV que impactan en los ojos, los antioxidantes preservan la salud de las células y previenen enfermedades para las que, actualmente, no hay cura.

¿Cuáles son las mejores vitaminas para tus ojos?

1.   Luteína

Un antioxidante llamado “la vitamina del ojo”. Protege los ojos y la piel. Es un carotenoide que se encuentra en los vegetales de hoja verde, la yema de huevo, los cítricos y las frutas y verduras de color naranja. Una vez consumida, es transportada por la sangre hacia la mácula y la lente del ojo. Según una investigación de la Universidad de Harvard, un suplemento de 6 miligramos de luteína al día puede reducir el riesgo de degeneración macular hasta un 43 %.

2.   Zeaxantina

Hay más de 600 tipos de carotenoides, pero solo 20 llegan hasta el ojo. La luteína y la zeaxantina son los más importantes, pues se encuentran en la mácula en gran cantidad. Como la luteína, la zeaxantina protege el tejido ocular, el cristalino y la mácula, aclara la visión y previene el deslumbre, la sensibilidad a la luz y las cataratas.

3.   Vitamina C

La vitamina C hace mucho más que curar catarros: ayuda a proteger tu visión combatiendo los radicales libres y ayudando a absorber otros minerales y nutrientes. Los estudios muestran que muchas personas tienen carencia de vitamina C. Esta es crucial para reparar tejidos dañados, reducir la inflamación y prevenir mutaciones celulares. Un estudio a largo plazo realizado con 3000 adultos de 43 a 86 años, demostró que los que tomaban suplementos multivitamínicos de vitamina C y E tenían un 60 % menos de cataratas que los que no tomaban.

4.   Vitamina E

Las vitaminas A, C y E trabajan juntas para mantener las células y el tejido fuerte y protegido de la inflamación. Estos antioxidantes, solubles en grasa, disminuyen el riesgo de degeneración macular asociada a la edad. Además, la toma de vitaminas A y E ha demostrado mejorar la visión en personas operadas con cirugía láser. Algunos estudios muestran que las personas que tomaban unos 400 UI de vitamina E al día, combinada con vitamina A (beta caroteno), vitamina C y zinc, mostraban un riesgo 25 % menos de desarrollar degeneración macular. En otro estudio del 2008, con 35 000 adultos, descubrió que los que tenían mayores niveles de luteína y vitamina E mostraban un riesgo significativamente menor de cataratas.

5.   Zinc

El zinc, en combinación con las vitaminas, protege la retina y previene la degeneración macular. Es uno de los elementos más importantes para facilitar la absorción de otros nutrientes, ya que está implicado en unos 100 procesos metabólicos, entre ellos la eliminación de residuos que ayuda a combatir la inflamación.

El zinc beneficia el tejido ocular porque favorece una buena división y un crecimiento sano de las células, manteniendo una correcta circulación, equilibrando las hormonas que previenen las reacciones autoinmunes y controlando las citoquinas inflamatorias que atacan el tejido. El cuerpo humano no puede sintetizar el zinc que necesita, así que debemos obtenerlo de otros alimentos, como el pescado, la carne cebada con pasto, las vísceras y las nueces.

6.   Vitamina A – beta caroteno

Según la Revista Americana de Oftalmología, necesitamos un aporte adecuado de vitamina A para prevenir la xeroftalmia y la ceguera nocturna, sobre todo si tenemos carencias nutricionales. La vitamina A es un antioxidante que previene la pérdida de visión causada por problemas degenerativos, como las cataratas y la degeneración macular. Varios estudios muestran que la vitamina A con otros antioxidantes ayuda a reducir el daño nervioso en la retinopatía diabética.

7.   Ácidos grasos omega 3

Los omega 3 aportan inmensos beneficios a muchos problemas de salud, porque son antiinflamatorios y pueden reducir el envejecimiento. Las personas con riesgo de tener deficiencia en omega 3 son aquellas que consumen muchos alimentos procesados, grasas hidrogenadas y los veganos o vegetarianos que excluyen el pescado de su dieta.

Los omega 3 son poderosos protectores del tejido ocular, por eso se suministran a personas con problemas de artritis o enfermedad cardíaca. Estabilizan los niveles de azúcar en sangre, reducen la respuesta inflamatoria, ayudan a combatir el daño ocular causado por la diabetes, mejoran la circulación y ayudan a prevenir la mutación celular.

Fuente de este artículo: boletín del Dr. Axe

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