Médicos y pacientes
batallamos desde hace años por frenar el avance de la degeneración macular cuando
esta se manifiesta. Al menos, queremos detenerla y, si es posible, revertirla.
Los fármacos hasta el momento solo han sido útiles para detener su avance en el
caso de la degeneración macular húmeda o exudativa. Pero hay otros medios que pueden
ayudar a regenerar el tejido ocular y, por tanto, a mejorar la visión contra
todo pronóstico. Os animo a investigar y a probarlos, porque como paciente no
me resigno a un veredicto médico cerrado. Pienso que la salud del cuerpo es
algo muy complejo y que nuestra naturaleza está llena de posibilidades que la
ciencia nunca llega a agotar del todo.
Lo primero es “no echar leña
al fuego”. Sabemos que la degeneración macular puede estar causada por varios
factores, así que el primer paso a dar es eliminarlos en lo posible. Hay uno inevitable,
la edad. Pero el resto podemos controlarlos. Son, principalmente, el tabaco, una
dieta pobre en antioxidantes, hipertensión, exposición a los rayos UV, malas
digestiones que provocan una insuficiente nutrición y oxigenación celular. Sobre
todo hay que evitar cuatro tipos de alimentos que dañan nuestra visión:
- El café, que reduce el flujo de sangre a los ojos.
- El alcohol, que daña al hígado y afecta a la visión.
- Los azúcares refinados.
- Las grasas hidrogenadas y trans: todo tipo de fritos, grasas sólidas (mantecas, margarinas) y las añadidas a la comida procesada. Provocan inflamación, entorpecen la circulación sanguínea y perjudican la visión.
El siguiente paso es
alimentar el tejido ocular con buenos alimentos. Recordemos: frutas y verduras
antioxidantes, alimentos ricos en carotenoides, mucha agua y fibra, para
hidratar y desintoxicar el cuerpo.
El tercer paso es suplementar
la dieta con nutrientes reforzados. Esto está indicado especialmente en
situaciones de complicaciones oculares y carencias nutricionales. Si no es así,
con una buena dieta ya debería ser suficiente.
Cinco tratamientos naturales para la DMAE
- Arándanos: son ricos en antocianinas, un potente antioxidante. Se necesitan unos 150 mg dos veces al día. Puedes tomarlos en extracto de cápsulas o tomar dos puñaditos de este fruto, fresco o desecado.
- Luteína, 15 mg al día. Previene el daño oxidativo. Comprueba en la etiqueta del suplemento qué cantidad se incluye.
- Ácido graso Omega 3, 1 gramo al día. Si lo tomas en cápsulas de aceites, procura que contengan al menos 400 mg de DHA. Los suplementos NuaDHA de la Dra. Mercedes Aguirre contienen más de 1000. También hay que vigilar que el aceite sea de calidad (certificado IFOS) y esté libre de metales pesados, otras grasas malas y ácido fitánico. Otro suplemento de calidad es Celavista, desarrollado por un médico. No conozco otros que puedan garantizar este nivel de calidad.
- Astaxantina, otro potente antioxidante. Uno de los mejores suplementos de este nutriente, por su calidad, origen y pureza, es el Astaxin.
- Zeaxantina, el tercer antioxidante especial para la vista, 3 mg al día.
Hay suplementos que reúnen todos estos componentes y les
añaden muchos más para que actúen en sinergia. He probado varios, todos son
potentes y similares en su eficacia. Los que poseen mayor cantidad de
nutrientes, y en mayor concentración, con diferencia, son el Eyemax Plus y el
Eyewise de Lamberts. Ambos contienen 10 mg de luteína por comprimido.
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