sábado, 2 de julio de 2016

La Dra. Aguirre nos habla de la importancia de los omega 3

Tengo el gusto de ofreceros una entrevista con la doctora Mercedes Aguirre, científica reconocida por su investigación en el campo de la nutrición y, en concreto, de los ácidos grasos omega 3. Le agradezco a Mercedes su tiempo y su atención al responder a estas preguntas y os invito a leer con atención, pues nos da una información muy valiosa.

Entrevista

Usted es bióloga. Desde la biología, ¿qué motivos la han llevado a investigar temas de salud humana, como la visión y la cognición?
En 1994, poco después de haberme doctorado en Inglaterra, comencé a trabajar en el mundo sanitario (como analista clínico, investigadora en ensayos clínicos, traductora de textos científicos etc.). Casi al mismo tiempo, comencé a introducirme y formarme en el mundo de la alimentación y suplementación, algo que ha durado hasta la actualidad y que ha sido la base de los 3 libros que tengo publicados. La tríada formada por salud + suplementación + alimentación permite tener una visión mucho más amplia de cualquier problema o alteración de salud, más allá de la visión y cognición. Dicho esto, sí que es cierto que mis conocimientos sobre los omega 3 me han hecho incidir especialmente en esas dos áreas.

Los famosos omega 3, en efecto, son una de sus especialidades. De cara a lectores que no conozcan mucho el tema, ¿nos podría explicar brevemente por qué son tan importantes para la salud humana?
Los omega 3 marinos, entendidos fundamentalmente como el DHA y EPA (¡que son distintos a los omega 3 terrestres de semillas o frutos secos!), son especialmente deficitarios en nuestra dieta, a pesar de vivir en un país con un alto consumo de pescado. Este tipo de grasas apenas están presentes en el pescado blanco (que es el más consumido), estando en cambio presentes en el pescado azul cuyo consumo es menos habitual y con cuyo cocinado pueden darse igualmente pérdidas. En edades tempranas (bebés y niños pequeños) el DHA es sin duda el omega 3 marino más deficitario y crucial para el desarrollo cognitivo y visual (un 35% de la grasa insaturada cerebral es DHA y en el caso de la retina, un 55% de la mácula). Y ya en la edad adulta, sigue siendo un ácido graso crucial a la hora de protegernos frente a enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer) así como visuales (degeneración macular, ojo seco). Así mismo, en las edades adultas aparte del DHA, el EPA se hace más necesario dado que son edades donde predominan más los procesos inflamatorios (ej. artritis), aunque también cuenta con interesantes bondades en alteraciones neuropsiquiátricas. Por tanto, los omega 3 tienen una razón de ser en gran parte de las etapas de nuestras vidas. La clave para explotar al máximo su potencial es saber utilizarlos bien, algo que, paradójicamente, todavía hoy mucha gente no sabe…

En concreto, ¿por qué son beneficiosos para la vista?
La retina viene a asemejarse a una pantalla de cine en la cual se proyectan las imágenes de lo que vemos. Dicha pantalla en forma de bóveda cuenta en su zona central con una pequeña subzona llamada mácula, que es la responsable de que tengamos una adecuada claridad y nitidez en nuestra visión central. Dado el alto contenido en DHA de dicha zona (55%), cualquier situación que deteriore dicha grasa o que no la aporte en cantidades adecuadas, puede comprometer nuestra visión central. Así mismo, el DHA cuenta con probadas bondades a nivel de superficie de ojo (córnea), donde ayuda a mejorar de manera notable la sequedad ocular (ej. por cambios hormonales en el climaterio o por uso de lentillas), además de activar de manera notable la regeneración de la córnea cuando ha sufrido algún daño (ej. daño mecánico, operación Lasik o daño por un herpes). Más secundariamente, también puede ofrecer algún apoyo a nivel de las células ganglionares del nervio óptico.

En el mercado hay muchos suplementos de omega 3. ¿Qué deberíamos tener en cuenta a la hora de elegirlos?
Para entender qué nos puede llegar a ofrecer un producto comercial a base de omega 3 primero de todo hay que saber ‘descifrar’ su etiqueta. El marketing a base de cifras, imágenes y un bonito eslogan puede conducirnos a creer que un producto tiene bastante más omega 3 de los que realmente tiene. Una sencilla operación que en la mayoría de los casos suele ayudarnos a saber qué estamos comprando es la siguiente: a la cantidad total de aceite de pescado que hay por perla (ej. 500 mg), restarle la cantidad de DHA y EPA que la Información Nutricional del etiquetado indica que hay por perla. La diferencia entre ambas cifras es mayoritariamente grasa vacía que no aporta nada a nuestra salud. Con esta sencilla operación, uno a menudo descubre que en ocasiones más de un 70 % del contenido de la perla es grasa que no sirve para nada… y que, por tanto, el dinero que paga va destinado a un porcentaje de omega 3 (entendido como DHA y/o EPA) muy bajo.

Por otro lado, si nos remitimos a las investigaciones de los últimos años, las bondades de los omega 3 se expresan, en la mayoría de los casos, a partir de 1.000 mg de DHA y/o EPA, dosis que requerirían muchas perlas en el caso de un preparado donde gran parte de su contenido son grasas no omega 3 (o grasas vacías). Así mismo, se ha visto que cuanto mayor sea el pack de grasas vacías que acompaña a la fracción omega 3, menor será su eficacia.

Por tanto, las claves para explotar al máximo el potencial que un omega3 marino nos pueda ofrecer son la concentración (al menos 1.000 mg) y la pureza (minimizar las ‘grasas vacías’). Y añadiendo a lo anterior saber que cada aplicación requiere una dosis y si no se alcanza la dosis no se alcanza el objetivo. El rango de dosis en los que uno debería moverse para utilizar adecuadamente el DHA y/o EPA es entre 1.000-4.000 mg/diarios.

¿Qué diferencia los suplementos de omega-3 de NUA del resto?
El NuaDHA es un alto concentrado de DHA que se caracteriza porque prácticamente carece de grasas vacías, aportando una alta cantidad de DHA por perla (ej. NuaDHA 1000 aporta entre 1.050-1.100 mg DHA/perla). Por eso, una perla de NuaDHA 1000 puede equivaler a 5, 10, 15, 20 o más perlas de otros preparados comerciales. Entendiendo este concepto de pureza y concentración uno se da cuenta que NuaDHA es probablemente uno de los preparados más competitivos del mercado nacional e internacional de los omega 3. Lo mismo se puede decir del NuaEPA1200, un alto concentrado de EPA (1.200 mg/perla).

Además de lo anterior, la separación de cada ácido graso en preparados distintos es otro elemento que diferencia a los omega 3 de NUA del resto del mercado, que habitualmente ofrece mezclas de DHA y EPA además de grasas no omega 3. En el caso de NUA, al tener cada molécula omega 3 separada, es posible hacer un ‘traje a la medida’ de las necesidades de cada usuario, tomando uno, otro o ambos ácidos grasos, según sea el caso. Es importante conocer que en el caso de mujeres embarazadas y niños pequeños (hasta 6 años) es mejor que sólo tomen DHA y no EPA, ya que este último ácido graso, según qué cantidades, puede entorpecer el desarrollo cerebral en edades tempranas (de hecho, no se incluye en leches maternizadas).

¿Qué consejos prácticos nos daría para mantener una visión sana?
Cuidar de la alimentación, protegerse los ojos con gafas solares adecuadas en verano y en caso de ir a piscinas, con gafas de agua. A parte, intentar evitar la luz directa de los LEDS en nuestros ojos, ya que su riqueza en longitud de onda azul es especialmente dañina para la retina. Y en determinadas épocas de año, si fuera necesario, tomar un suplemento visual de refuerzo (ej. NuaDHA visión).

Y para una persona que tiene deterioro en la visión, ¿qué aconseja?
Es preciso darse cuenta de que nuestro cuerpo no es la suma de un conjunto de compartimentos estancos independientes, sino que todas las zonas están relacionadas y lo que ocurra en una zona del cuerpo puede afectar a otra zona aparentemente distante o inconexa… Para el caso del sistema visual, una de las conexiones más estrechas es con el sistema cardiovascular, ya que muchas alteraciones visuales llevan apareado un deterioro vascular subyacente (ej. colesterol y triglicéridos elevados o azúcar elevado). Por tanto, es preciso cuidar la alimentación, dando mayor protagonismo a las frutas y verduras, alimentos integrales (con fibra), pescado y carne (esta última con moderación, especialmente las carnes rojas) y, por supuesto, ejercicio regular.

Concretamente, para la degeneración macular, ¿qué alimentos nos conviene tomar?
El DHA es sin duda un nutriente clave y, habida cuenta de que muy poca gente toma semanalmente una cantidad de pescado azul suficiente para aportar un suministro adecuado de DHA, mi recomendación sería que el aporte diario de DHA en casos de DMAE fuera de al menos 2.000 mg/día, algo que sólo es posible conseguir a través de un suplemento. A parte del DHA, es importante recibir un aporte adecuado de alimento ricos en xantofilas (luteína y zeaxantina) como la col rizada, nabo, acelgas, apio, espinaca, repollo, brócoli, col de Bruselas, coliflor, maíz, yema de huevo, berros, pimiento naranja, naranja, melón, pomelo, kiwi, nectarinas, mango o papaya. Así mismo interesa un aporte de vitamina C, presente en naranjas, limones, kiwi, además de alimentos y de minerales importantes como el zinc, presente en semillas de calabaza, germen de trigo, cacahuetes, ostras, cangrejo, cordero, carnes rojas o hígado entre otros. En general, el consumo regular de frutas y verduras ricas en antioxidantes es sin duda una apuesta segura.

¿Qué alimentos deberíamos evitar para prevenir dolencias oculares o empeoramiento de la visión?
Cualquier alimento rico en grasas saturadas y especialmente trans, ya que contribuyen a dañar los vasos sanguíneos y con ello el riego en la zona visual.  Lo mismo diría de un exceso de azúcares en la dieta, que van a propiciar un proceso de ‘glicacion de proteínas’ (donde un azúcar se une a una proteína alterando su estructura y función), un fenómeno descrito especialmente en diabéticos, pero que puede afectar igualmente a todas las personas en mayor o menor medida, según sean sus hábitos.

¿Cómo ve el futuro de la oftalmología? ¿Qué le parecen las investigaciones en el campo de la regeneración celular y las células madre?
Partiendo de que no soy experta en la materia, creo que la oftalmología está consiguiendo grandes avances y, sin lugar a dudas, las células madre es un área que va a dar mucho que hablar en el futuro, no sólo en el campo de la oftalmología sino en numerosos ámbitos de la Salud.

¡Muchas gracias por su tiempo y su atención!

Para saber más...

La doctora en Biología Mercedes Aguirre Lipperheide (Getxo, 1966), se licenció en la especialidad de Biología Marina (Tenerife, 1989) para seguidamente reali­zar un doctorado de 4 años en el Departamento de Biología Pura y Aplicada de la Universidad de Leeds, dentro del campo de la biotecnología de algas (1993, Reino Unido).  Mercedes ha dedicado gran parte de su carrera a trabajar en el campo de la salud, alimentación y suplementación. Tiene publicados dos extensos libros relacionados con dichas áreas: Guía práctica de la salud en la infancia y adolescencia (2007, Octaedro) y Salud adulta y bienestar a partir de los 40 (2011, Octaedro). En Diciembre de 2015 publicó su tercer libro: Conocer y alimentar el cerebro de nuestros hijos: claves para un óptimo aprendizaje y comportamiento. (2015, Octaedro).

Desarrolla su actividad profesional como directora y responsable de I + D de los laboratorios NUA BIOLOGICAL INNOVATIONS S.L. (desde 2008) dedicados a la elaboración y distribución de complementos alimenticios, cuya área de especialización son los omega-3 de origen marino.


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