Ante una
enfermedad degenerativa ocular, ¿qué podemos hacer y qué no? Aquí es donde la
acupuntura y otras terapias tienen algo que decir. El concepto de «holístico» a veces
suena un poco New Age, algo esotérico y misterioso. Pero ¿de qué estamos hablando?
Veamos qué puede
hacer la acupuntura en las disfunciones de las células nerviosas del ojo.
Actualmente se están realizando investigaciones y estudios para demostrar su
eficacia.
Las células nerviosas del ojo
Tenemos células fotorreceptoras normales que
funcionan: captan la luz, convierten la información en impulsos eléctricos y la
envían al cerebro por medio del nervio óptico.
Tenemos células dormidas. Algo ocurre que las
desconecta: puede ser que les falte oxígeno, o alimento, o ambos. No están
muertas, su estructura permanece íntegra, pero están en coma. No funcionan. Son
como un móvil sin batería. No tienen daño alguno pero están inactivas.
Podemos tener células dañadas, cuyo ADN ha mutado y
han experimentado una degeneración. Su estructura no es correcta y funcionan
mal, pero no están muertas. Simplemente no funcionan. Estas células provocan
enfermedades oculares degenerativas y es aquí donde la acupuntura puede ayudar.
Finalmente tenemos
tejido muerto o cicatrizado: este no
se regenera, no podemos recuperarlo y por tanto marca el límite de lo que
podemos hacer terapéuticamente hablando. Por eso hemos de procurar conservar el
máximo de células vivas posibles y minimizar el tejido muerto.
Con las células
dormidas y con las dañadas podemos actuar. Las pruebas oftalmológicas nos
muestran que hay células dormidas. Desde la medicina china también encontramos
este concepto de células en letargo. Una de las funciones de la acupuntura es
justamente despertar estas células. ¿Magia? No es magia. Pronto veremos cómo
funciona.
Podemos curar las
células dañadas y despertar las dormidas. Lo que está muerto queda muerto, no
podemos recuperarlo.
Diferencias entre el enfoque convencional y el enfoque holístico o integrativo
El enfoque
integrativo consiste en utilizar lo que es necesario en cada caso. Se recurre a
la medicina convencional cuando es apropiado. Ante una emergencia o un
accidente, si es necesario practicar una cirugía, se hace. Si hay una infección
aguda se puede cortar con medicamentos. Pero ante ciertas enfermedades crónicas
o degenerativas de larga evolución los fármacos y los antiinflamatorios pueden
ser muy perjudiciales: causan efectos secundarios, incluso aceleran la muerte.
En estos casos un enfoque holístico puede ser más adecuado.
Enfoque convencional
En la medicina
convencional el ojo es diagnosticado
y tratado como un órgano aislado. Se miran sólo los ojos, no se hace una
evaluación sistémica del paciente. Por ejemplo, una degeneración macular puede
tener que ver con un problema cardiovascular de la persona. Esto no se tiene
tanto en cuenta.
La visión es considerada un proceso natural que puede estabilizarse o empeorar.
No hay otras opciones.
Los tratamientos
convencionales pueden prescribir:
- Lentes correctivas, gafas o lentillas.
- Fármacos. Gotas para el glaucoma, para los ojos secos; esteroideos para la inflamación…
- Cirugía. Procedimientos para reparar el desprendimiento de retina, láser, operaciones para reducir la presión ocular del glaucoma. A veces estas operaciones ayudan, otras veces empeoran la situación y causan daños colaterales, tejido muerto, etc.
- Esperar a ver qué pasa. Cuando no hay otras opciones, sólo queda esperar mientras se van desarrollando otras terapias como la genética, o mejores fármacos o nuevas formas de cirugía. No queda más remedio que acostumbrarse. No es una buena opción. Pero muchas personas se resignan. Estamos aquí para educar a la gente y decirles que siempre hay algo que pueden hacer.
En el caso del glaucoma, la medicina china nos diría
que hay tres factores que inciden en la alta presión ocular, y se pueden tratar
de otra manera: circulación, inflamación y estrés oxidativo. Evidentemente, hay
más métodos aparte de los fármacos y la cirugía. La medicina convencional no se
ocupa de esto. No es preventiva.
El enfoque holístico
El cuerpo es un todo, no una suma de
partes individuales.
Todo está conectado: la visión puede mejorar resolviendo
procesos inflamatorios o deficiencias nutricionales que afectan a todo el
cuerpo. Siempre hay una causa que dispara un proceso. Podemos hacer algo para
ralentizar o frenar el proceso. La visión puede ser influida por otros sistemas
del cuerpo: el hepático, el circulatorio, el linfático, los órganos desintoxicadores…
En un enfoque
holístico no excluimos terapias convencionales, pero el enfoque convencional
tiene ciertos límites. Cuando no hay fármacos, ni cirugía ni aparatos, no hay
soluciones para el paciente. Y esto no significa que no haya nada más en el
mundo que no pueda ayudarte.
Y aquí es donde la
acupuntura y otras terapias holísticas pueden ayudarte.
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