Traduzco las
propuestas del acupuntor Andy Rosenfarb, especialista en medicina china y
oftalmología, para cuidar tus ojos en el año que comienza.
Después de
trabajar con miles de pacientes durante 20 años, Rosenfarb ha identificado dos
factores clave que impactan enormemente en la visión. Uno positivo y otro
negativo. ¿Sabes cuáles son?
El estrés y el
ejercicio.
El ejercicio
constante y regular puede mejorar de manera muy significativa tu visión. Pero cuando
dejas de ejercitarte, vuelves a empeorar. La clave es la constancia: hay que
ejercitar los ojos a diario.
El estrés mental y
emocional es el factor que más negativamente impacta en la visión.
Así que dos buenos
propósitos para el año nuevo pueden ser estos: haz ejercicio y aprende a
gestionar tu estrés.
Planea tus ejercicios
Planea los
ejercicios que harás cada día, tanto físicos como oculares. Si te haces un plan
semanal será muy práctico. Combina: ejercicio cardiovascular, ejercicios de
fuerza o resistencia y estiramientos. Mucha gente se apunta a un gimnasio, pero
no siempre aciertan con el tipo de ejercicio más adecuado. Puedes buscar un
entrenador personal. Pero si no tienes recursos para ello, por Internet
encontrarás muchas clases, consejos y orientación, con videos para entrenar en
casa. Salir a caminar a marcha ligera, trotar, subir montañas, ir en bicicleta,
subir escaleras, ir caminando a comprar, hacer recados, etc., todo esto te
ayudará.
Gestiona el estrés
Para gestionar el
estrés aquí tienes algunas propuestas. Haz un inventario de tus emociones: ¿qué
te preocupa? ¿Qué te irrita o molesta? ¿Estás ocupándote de asuntos o problemas
que quizás no te tocan o no debes asumir necesariamente tú? A veces pecamos de
ser un poco híper-responsables, o de querer controlarlo todo. o pensamos que
podemos “cargar con todo” y no es así. Haz un ejercicio de realismo y humildad.
Haz una lista de
cosas y tareas que te estresan y tienen un impacto negativo en tu mente. Una vez
la termines, divide la lista en dos columnas:
1) las cosas que puedes controlar
y qué vas a hacer para ello,
2) las cosas que no puedes controlar y por qué
deberías dejarlas o aceptarlas como son.
¡Escríbelo! Porque
al escribir te darás cuenta de que hay ciertas cosas que no puedes controlar y
es mejor que las dejes. Y otras, verás que puedes manejarlas sin abrumarte.
Con la lista de
cosas que sí puedes gestionar, prioriza las más importantes. Y, por orden, de más
importante a menos, ve ocupándote de cada una. Ponles fecha y haz cada cosa,
una detrás de otra, con calma. Intenta abordar cada tema de forma positiva y
buscando ayuda.
Para controlar el
estrés te ayudará mucho meditar o rezar, o guardar silencio un rato cada día. Reflexionar
sobre lo que vas a hacer por la mañana y hacer un repaso del día por la noche
te ayudará a colocar todas las cosas en su sitio, y te dará paz.
Sé constante
Hay un factor que
distingue a las personas que han experimentado una mejora progresiva en su visión
de aquellas que se han quedado estancadas o han perdido. El secreto es…
PERSEVERANCIA.
Sé constante a la
hora de tomar tus suplementos, hacer tus ejercicios, organizar tu día, acudir a
tus visitas médicas y hacer silencio diariamente. Esto hará maravillas en tu
vida… y en tus ojos.
El tiempo no se
detiene ni vuelve atrás: lo que puedas hacer HOY para cuidar tus ojos no lo dejes
para mañana. No conseguimos lo que deseamos, sino el fruto de lo que hacemos. En
otras palabras, no se trata de desear mucho, sino de hacer mucho.
¡Feliz año nuevo!
Y que vuestros ojos se renueven cada día.
Resumen
1. Haz ejercicio regular
cada día: estiramientos, cardio y fuerza.
2. Gestiona tu estrés
identificando lo que te preocupa y molesta. Decide qué cosas puedes resolver
positivamente y cuáles están fuera de tu control.
3. Haz cada día al menos 10
minutos de silencio, oración o meditación.
4. Sé constante con tus
suplementos y terapias.
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