En este largo camino de recuperar la visión he aprendido
mucho sobre la salud humana y también sobre cómo funciona nuestro cuerpo. Me he
abierto a visiones de la medicina más amplias que la tradicional en Occidente,
que hoy se basa en dos pilares: los medicamentos y la cirugía. Siendo estos muy
importantes y a veces necesarios, ignoran otros aspectos sobre la constitución
del ser humano y su salud.
La práctica médica en Occidente, en los últimos siglos, se
ha centrado en la parte química y biológica, es decir, el cuerpo material, los
órganos, los tejidos y las células. Los avances de la ciencia y la industria
farmacéutica han contribuido a este enfoque. Hoy, cuando una persona va al
médico, casi siempre espera que le recete algún fármaco. En casos de gravedad,
hay que pasar por el quirófano. Y en casos de enfermedades como el cáncer,
someterse a terapias prolongadas y agresivas con muchos efectos secundarios.
Porque no olvidemos que todo medicamento, de entrada, es un tóxico ajeno al
cuerpo humano y nunca es inocuo.
En Oriente, la medicina, sin olvidar la parte química ―terapia a partir de hierbas y
minerales―, ha explorado
mucho más la dimensión energética del ser humano. En términos científicos
diríamos que es una medicina más centrada en la física que en la química. Pero
es que la dimensión física es fundamental. Si la biológica-química trata las
células y tejidos, la física va al nivel atómico y subatómico. Es decir, que va
a la constitución misma de la materia y también a la energía. Pues todo átomo
se compone de materia y energía. Oriente ha incorporado los avances de la
medicina occidental sin problema. Pero a Occidente, en cambio, le está costando
incorporar la dimensión energética a las terapias. En algunos países ya hay más
apertura, pero es difícil. Muchos médicos incluso ven con malos ojos esta
medicina y tildan de charlatanes a quienes la practican.
Si somos materia y también energía, no basta explorar la
parte biológica para buscar remedio a nuestras dolencias. A veces, un paciente
está sano, orgánicamente, pero funcionalmente algo no va bien. Las pruebas
médicas y los análisis no arrojan luz sobre su problema. ¿Qué ocurre? Quizás se
está ignorando un bloqueo o un problema de origen energético, aparte de la
dimensión emocional, que también influye mucho.
El cardiólogo catalán Manel Ballester descubrió esto y lo
explica muy bien en una conferencia que se puede ver en este enlace:
Cada vez son más médicos los que reivindican una medicina
holística, que contemple todas las dimensiones del ser humano ―física, energética, psicológica, espiritual― y todas las ramas de la medicina ―alopática, energética y otras
alternativas―. Es cierto que
en el campo de las terapias alternativas hay fraudes, ¡pero también los hay en
la medicina convencional y en los productos farmacéuticos! Terapias como la
acupuntura y la homeopatía, que en países como Alemania ya entran en la seguridad
social, son serias y están avaladas por una práctica muy larga y por médicos competentes.
En mi caso concreto puedo contar mi experiencia con la acupuntura. Hace años
padecía unas terribles migrañas, que me incapacitaban por completo durante
horas. Me las quité definitivamente con varias sesiones de acupuntura. Me
sorprendió cómo en pocos días dejaba de tener dolores. La acupuntura, como
muchos sabréis, consiste en activar unos puntos del cuerpo por donde pasan
líneas ―o meridianos― de energía. Activando un punto,
se activan todos los órganos conectados con ese meridiano, y se facilita su
desbloqueo y mejora funcional. La acupuntura se hace con pequeñas agujas de
plata desechables y casi siempre el pinchazo es indoloro. Una variedad es la
digitopuntura, donde la presión sobre los puntos clave se ejerce con los dedos.
¿Existe una acupuntura especial para mejorar la visión? Sí,
existe, da buenos resultados y hay varios terapeutas que la practican y la
enseñan. No se pincha en el ojo, que nadie se asuste, sino en zonas que activan
la circulación y la energía del sistema ocular. Más adelante os explicaré con
detalle, aún estoy estudiando y leyendo sobre el tema.
Joaquin felicitarte. Este escrito es tal cual, es verdad todo lo que dices, se tendrían que fusionar las técnicas las terapias y todos los conocimientos al compromiso para la salud,del Físico Mental, Emocional, de momento parece que todo tarda pero cambiara...se necesita solo un poco más de tiempo. Un gran saludo
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