domingo, 22 de octubre de 2017

Un año después: ejercicio físico y ocular

El segundo punto clave para mi salud ha sido el ejercicio. Por un lado, ejercicio físico para mover todo el cuerpo y potenciar la circulación y la oxigenación. Por otro, ejercicios oculares para mejorar mis capacidades visuales en la medida de lo posible.

Me he acostumbrado a correr cada mañana, unos 15-20 minutos. No es mucho, pero la constancia cuenta. No fallo ningún día. Así logro sudar y hacer circular la sangre, dando un balón de oxígeno a mis células. Leí en un libro sobre la salud cerebral que cuando se hace un ejercicio intenso, durante un breve tiempo, el cuerpo libera una sustancia llamada óxido nítrico, que tiene un efecto muy beneficioso, vasodilatador y potenciador de los neurotransmisores.  Aparte de oxigenar, el ejercicio da energía y potencia todas las funciones vitales.

Además, camino mucho, no menos de una hora diaria, a veces dos o más. Algunos días llevo un podómetro para contar mis pasos. Dicen que lo ideal es caminar 10 000 pasos al día, como mínimo. Muchos días sobrepaso esta cifra y llego hasta doce mil. Procuro ir andando a todos los sitios, salvo que estén muy lejos. Los médicos explican que, con cada paso que damos, la presión en el talón bombea la sangre de retorno por las venas de las piernas: ¡más oxígeno y vitalidad!

Los ejercicios oculares los he explicado en varias entradas de este blog. Sé que no van a resolver mi problema, no me van a “borrar” las cicatrices del láser ni la zona dañada por el trombo ocular, pero sí me ayudan a ver mejor. Son una micro-gimnasia muy localizada, porque activan y flexibilizan los músculos que rodean el ojo. Cuando una persona ve disminuida su visión por un daño físico puede aumentar su capacidad visual mediante estos ejercicios. De ahí que, aunque los análisis y las pruebas señalen que mi visión debería ser de un 30 %, en realidad mi percepción corresponde a una visión de un 80 %. Esto no se puede detectar con los aparatos, pero sí con pruebas funcionales. Veo más de lo que mis órganos visuales podrían revelar, porque he aprendido a mirar y a utilizar mis recursos. La gimnasia ocular puede ayudarnos mucho.

1 comentario:

  1. Qué interesantísimo blog Joaquín.Sobre los ejercicios fisicos estoy consciente que ayudan mucho y mi anhelo es aumentalos quizás en un gimnasio.
    Saludos desde chile
    Jorge Macías

    ResponderEliminar