Los radicales libres
Continuando con las vitaminas, en orden alfabético, llegamos
a la famosa vitamina C. Desde pequeños nos enseñaron que las naranjas la tenían
en cantidad, y que era buena para la vista. Luego hemos aprendido que es un
antioxidante, y aunque no sabemos muy bien qué significa esto, sí lo
relacionamos con buena salud y rejuvenecimiento celular.
Efectivamente, la vitamina C es un buen antioxidante. Pero,
¿qué quiere decir anti-oxidante? ¿Por qué es importante para la salud? ¿Y,
concretamente, para la vista? Para entenderlo vamos a viajar hasta lo más
íntimo de la materia.
Todas las sustancias están formadas por elementos químicos
(por ejemplo, carbono, oxígeno, magnesio, hierro, fósforo, potasio…). Sabemos
que la parte elemental de las sustancias es la molécula, y que una molécula
está formada por átomos. Por ejemplo, la molécula del agua está formada por un
átomo de oxígeno y dos de hidrógeno.
Hay un átomo distinto para cada elemento químico. Si
pudiéramos verlo, se parecería un poco a un sistema solar con sus planetas
alrededor. El centro es el núcleo, formado por protones y neutrones, y está
rodeado de una serie de electrones, pequeñas partículas que giran a su
alrededor en órbitas o capas. Cada capa de electrones admite un cierto número
de ellos. Cuando está completa es estable. Pero a veces sucede que la capa
exterior está incompleta, le faltan electrones. Entonces el átomo se vuelve
inestable y busca otros átomos con electrones “sueltos” para completar su capa.
Cuando una molécula tiene átomos inestables se dice, en
términos biológicos, que es un radical libre. Se dedica a “robar” electrones a
otras moléculas, desestabilizándolas, y provoca así un caos en cadena.
Oxígeno… sí, pero no demasiado
Este proceso ocurre cuando en el cuerpo se da la oxidación.
La oxidación es algo natural: sucede cuando respiramos, cuando nos movemos y
hacemos ejercicio, cuando el cuerpo realiza sus procesos normales. El problema
es el exceso. Cuando en el cuerpo hay muchos radicales libres, las células
terminan sufriendo daños, envejecen y mueren antes. Y en tejidos tan delicados
como la retina y el resto del ojo estos daños pueden ser importantes.
Las sustancias antioxidantes frenan el
proceso de oxidación y de desestabilización de los radicales libres. Las más
conocidas y utilizadas en el ámbito de la salud son la vitamina C, el glutatión
y la vitamina E. Hay varias enzimas que también son antioxidantes. Todas ellas protegen
los tejidos del cuerpo.
¿Dónde encontrar vitamina C?
La vitamina
C o ácido ascórbico es una sustancia que el cuerpo humano no puede
producir, por esto debemos ingerirla con los alimentos que tomamos. Además, es
una vitamina soluble en agua, se elimina rápidamente así que conviene tomarla
en dosis suficientes y, en casos de carencia, abundantes.
Los suplementos son buenos, pero siempre es preferible
tomarla en la propia fruta o verdura, porque acompañada de los componentes de
las plantas se asimila mucho mejor que sintetizada.
¿Qué alimentos la contienen? Además de la naranja, el limón
y los cítricos, es interesante saber que hay alimentos que poseen
concentraciones mucho mayores de vitamina C, y que son muy sanos.
Uno es el kiwi,
que tiene el doble de vitamina C que la naranja. Se dice que un kiwi al día
cubre las necesidades diarias de vitamina C. Además, contiene luteína,
minerales y mucha fibra.
Otro fruto interesante son las bayas Goji del
Tíbet, una especie de uvas pasas rojas, agridulces, que se venden en tiendas
de dietética.
Los frutos del bosque,
en especial los arándanos, también son grandes antioxidantes y buenos para la
vista. Otros alimentos antioxidantes: la alcachofa, la granada, la fresa, las
manzanas, la uva, el ajo, el brócoli y el pimiento rojo.
¿Qué es la escala ORAC?
Es una escala que mide la capacidad antioxidante de los
alimentos. La desarrolló el Instituto Nacional del Envejecimiento de los
Estados Unidos, y en este enlace podéis ver más información de interés:
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