domingo, 30 de abril de 2017

Hojas verdes

En otras entradas he hablado de la importancia de comer bien para ver mejor. La investigación científica en los últimos años ha demostrado algo importante: una correcta alimentación no sólo nos ayuda a ver mejor, sino que puede prevenir algunas de las enfermedades degenerativas oculares más frecuentes, como las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad. Esto es algo que la mayoría de oftalmólogos no dicen ni reconocen, al menos en mi experiencia.

La degeneración macular tiene su origen en un desgaste y envejecimiento de las células de la mácula. ¿Por qué se produce el desgaste? No tanto por la edad como por la oxidación de las células, debido a la presencia de radicales libres que las dañan. Los radicales libres pueden ser la consecuencia de una dieta muy alta en grasas y azúcares refinados. Para prevenirlos, aparte de reducir la ingesta de este tipo de comidas, hay que tomar muchos antioxidantes.

Entre todos los antioxidantes que se consideran buenos para la vista, destacan la vitamina C y los carotenoides (precursores de la vitamina A), que ayudan a regenerar los tejidos. En un estudio científico, los investigadores descubrieron que, a mayor consumo de carotenos, menor frecuencia de degeneración macular en los pacientes estudiados. Los alimentos que ofrecieron mayor protección fueron las espinacas y las hojas verdes de berza. Las personas que consumían estas plantas cinco veces por semana, o más, tenían una incidencia 88 % menor de enfermedad. Otras hortalizas que dieron resultados positivos fueron las zanahorias, las calabazas de invierno y los boniatos. En cambio, la toma de suplementos de vitaminas A, C y E, no demostró los mismos efectos favorables.

¿Conclusión? Toma muchas verduras verdes y de colores vivos (naranja, rojo, amarillo). Aprende a disfrutar de las espinacas, las acelgas y las berzas. Hay muchas maneras sabrosas de prepararlas, pero procura cocerlas siempre al vapor, con poca agua y sólo unos pocos minutos para que no pierdan sus nutrientes. Deben estar siempre verdes, al dente y sabrosas, de lo contrario las vitaminas quedarán destruidas en la cocción. Las hojas verdes te protegerán contra la degeneración macular y te ayudarán a mantener tus células sanas y jóvenes, incluidas las de la retina.

En cambio, no gastes dinero en suplementos vitamínicos. No sólo parecen ser bastante ineficaces, sino que, además, en algunos casos pueden ser perjudiciales. Un equipo de investigadores de la Cochrane Collaboration ha revisado varios estudios realizados en los últimos años sobre miles de pacientes en diversos países (Australia, Finlandia y los Estados Unidos). Se trataba de averiguar el efecto de la toma de suplementos a la hora de reducir el riesgo de degeneración macular. Los autores de los estudios han llegado a la siguiente conclusión: la toma de suplementos vitamínicos no aumenta ni reduce de forma significativa el riesgo de degeneración macular. Las vitaminas A y C en combinación con el mineral zinc muestran una ligera reducción del riesgo. En cambio, los efectos secundarios de algunos suplementos pueden ser adversos. La toma de zinc puede causar problemas renales y génito-urinarios, así como reacciones alérgicas en la piel. La toma de suplementos de betacarotenos se ha visto que aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en pacientes fumadores. Aunque por lo general se consideran seguros, los suplementos vitamínicos pueden causar efectos nocivos y se necesita una mayor evidencia de sus beneficios antes de recetarlos. Las personas con DMAE deberían consultar el artículo Suplementos de vitaminas y minerales antioxidantes para reducir el avance de la degeneración macular asociada a la edad, publicado por el mismo equipo investigador.

Nota: los estudios en que se basan estos hallazgos son los siguientes:

1.     Seddon, J.M., Ajani, U.A., Sperduto, R.D. y otros, “Carotenoides dietéticos, vitaminas A, C y E, y degeneración macular asociada a la edad”, publicado en el JAMA, núm. 272, en 1994.
2.     “Antioxidantes y degeneración macular asociada a la edad de tipo neovascular”, publicado en Archives of Opthalmology, 111 (1993).
3.     Evans, J.R., Heshaw, K. “Suplementos de vitaminas y minerales antioxidantes para la prevención de la degeneración macular asociada a la edad”, Cochrane Collaboration, 2008. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22696317
4.     Evans, J.R., Lawrenson, JG. “Suplementos de vitaminas y minerales antioxidantes para la prevención de la degeneración macular asociada a la edad”, Cochrane Collaboration, 2012. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23152201

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